Max Berrú: Intimamente Latinoamericanista
Fuente: El Siglo
Por Ana Muga
"Intimo" es la primera producción como solista de Max Berrú luego que se separara de Inti Illimani en 1997. La tardanza en la entrega de su trabajo en solitario, el artista la justifica con la falta de tiempo, imbuido en sus actividades en el restaurante La Mitad del Mundo, donde también entrega sus canciones en un ambiente más distendido. Pero fue la nostalgia la que triunfó finalmente, y este disco es el resultado de su lealtad a todo lo latinoamericano, a los sonidos de su niñez en la localidad de Cariamanga en Ecuador y al amor, que ha sido su motor para todo lo que ha realizado en su vida, nos confidencia.
En la sede de Alerce, el sello que sacó su primera placa individual, conversamos con Max Berrú, quien con su acento centroamericano "los chilenos cambian el acento, los ecuatorianos, no", nos pasea por las intensiones de cada una de los temas grabados en "Intimo", y nos cuenta su decisión de destinar lo que se recoja por la venta de su disco a un fondo para la difusión de artistas noveles.
-Sobre "Intimo", ¿cómo fue la elección del repertorio?
"El repertorio es muy variado. Son canciones la mayoría antiguas, canciones que tienen que ver con historias de vida, pero no podían faltar canciones de Víctor Jara, que fue un gran amigo y un gran compositor que entra en el espíritu de estas canciones de amor, y de él elegí Cuando voy al trabajo y Manifiesto, que es la única canción diferente en cuanto a contenido porque es una declaración de principios, con la que me siento muy identificado. Pero las demás son todas canciones de amor, que le fue mal, que le fue bien, o le fue más o menos, que sufre, como son los boleros, rancheras, valses, tangos, etc.".
-Este disco, entonces, es producto de la nostalgia
"Bastante nostalgia. Incluso, yo busqué músicos que me acompañaran en algunos temas que ellos por naturaleza tocan en forma nostálgica, por ejemplo el Diapazón Porteño, que es un cuarteto de cuerdas, tres guitarras y un bajo cuyano, son de Valparaíso. Ellos tocan muy bien y tienen una nostalgia tremenda en lo que hacen, porque también tocan temas antiguos. Esto calza perfectamente para lo que yo quiero en el pasillo ecuatoriano Sombras, en el vals argentino Tu olvido y en el tango canción Clavel del aire, que son canciones muy antiguas. Les pedí que me hicieran el arreglo y le dieron el toque nostálgico requerido.
Con Raúl Céspedes, que es el director artístico de este disco, un amigo que me acompaña en su guitarra, muy buen guitarrista y además un gran músico egresado de la Católica y que tiene una gran sensibilidad, hablo para arreglar nueve temas y dos de ellos son los de Víctor. Le digo que yo quisiera que sea un disco muy delicado, muy fino; que sea una cosa no muy evidente, con un arreglo que le dé algo místico; que tenga que ver con cuerdas; que sea simple pero al mismo tiempo hermoso. Y en Cuando voy al trabajo, le digo que haga una melodía muy triste que me haga llorar cuando lo cante. Yo le graficaba todo esto para que él entendiera lo que yo quería. ¿Y qué pasó?: cuando me muestra los arreglos, yo estaba fascinado y en el momento de cantar, cuando tengo que poner la voz al arreglo musical que él me hace, yo te juro que me sentí cerca, tan cerca del espíritu creativo de Víctor Jara que se me vino una cantidad de historia encima y tuve que parar porque no podía seguir cantando, porque estaba llorando. Resultó verdad lo que yo le pedí. El Manifiesto es un tema hermoso que ya lo han cantado varias personas, pero yo me atreví a hacerlo por principio, por mi compromiso frente a la vida. Yo me siento identificado con ese tema, así es que me dije: tengo que cantarlo en mi primer disco, que es un registro que estoy dejando para la gente".
-¿Quedó contento con el resultado?
"Puse harto de mi parte para que saliera hermoso y creo que lo conseguí. Para mí, fueron los temas más emotivos.
Como es un disco romántico tiene que estar presente el bolero, y entonces descubrí un bolero a través de mi amigo Enrique Blanco, que es director del Trío Cuba, y recordé cuando niño haberlo escuchado cantar a mi madre mientras planchaba. En Ecuador se escucha música cubana desde antes de la revolución, Cuba siempre exportaba música. El arreglo está hecho por Raúl con el mismo cuarteto de cuerdas, que son de la Sinfónica. Es un tema que se llama Quiero hablar contigo, que un poco resume el contenido del disco, que tiene que ver mucho con la recuperación de la comunicación en la pareja, porque muchas veces por falta de diálogo hay separaciones y se producen cosas desagradables que se pueden evitar".
EL AMOR Y SU RADICACIÓN EN CHILE
-¿Y cual es la historia del tango "Clavel del Aire"?
"Ese tango tiene que ver con una experiencia personal. Bueno, este tango se lo escuché a Gardel desde chico, pero cuando llegué a Chile el primer contacto que tuve con un chileno fue en una esquina. Me preguntó la hora y al contestarle notó mi acento, le conté que era de Ecuador, le caí bien y sin más me invitó a su casa a tomar once. Tocó el timbre y nos abrió la puerta una hermosa jovencita, era su hermana, que tenía una hermosa flor en la cabeza y al pasar a su lado la flor se quedó en el aire: ahí por primera vez conocí el clavel del aire. Me enamoré de esa niña y tal vez ella fue la responsable de haberme quedado en Chile, porque yo vine al Mundial de Fútbol y regresaba a Ecuador, pero ya que estaba con ella postergué mi viaje de vuelta y al final me quedé. Todo lo que yo hago tiene su historia".
-¿Y el amor parece ser determinante en su vida ?
"Claro, yo he sido muy enamorado, y me sigo enamorando. Son experiencias de vida, uno tiene que pasar esta vida dejando cosas, la historia no le puede pasar a uno por un lado, uno debe estar en el caudal de la historia, como decía Víctor, que era feliz porque podía decir que él estaba en el caudal de la historia".
-¿Cuáles serían la diferencia y las similitudes entre este disco y el trabajo hecho con Inti Illimani?
"Yo diría que el tratamiento. El tratamiento es distinto, porque el grupo Inti Illimani tiene más armas, más elementos, siempre fueron muy buenos instrumentistas y Salinas tenía muy buen gusto para arreglar las canciones. Sin embargo, aquí hay dos temas muy ligados a Inti Illimani, uno es Vasija de barro, que es un tema que interpretamos en el repertorio del grupo. Este tiene un poco la base, no se diferencia en mucho, y el otro tema es un sanjuanito del Ecuador, de música folclórica que también tiene ese espíritu, con zampoñas, quenas, charangos y todo eso. Es música andina, que Inti Illimani interpretaba muy bien. Sin embargo, hay un tema que es un bambuco colombiano, que se llama Mi cafetal, que tiene una historia. Yo quise que estuviera ahí por cariño, por afecto hacia Jorge Coulon, que fue el primer Inti Illinami que yo conocí antes de formarse el grupo. Tuve la suerte de conocerlo en Concepción en el año 65, y desde ese mismo momento empezamos a cantar y nunca dejamos de hacerlo. Con este tema participamos en el Primer Festival de la Canción en Santiago de Chile en el año 65 ó 66. Lo organizó la Universidad Católica en el Estadio Nataniel, y con ese tema, como dúo que se llamaba en quechua Huaira Pamuchka, que significa hijos del viento, quedamos en el segundo lugar. El primer lugar lo sacó la Gloria Simonetti, que era una lolita. Entonces, yo quise que estuviera en este disco, que me acompañara Jorge. que es mi hermano chileno. Le pedí a él mismo que hicieran los Inti un arreglo, con Manuel Meriño que es director del grupo ahora. Del Ecuador puse Sombras, que es el pasillo más conocido y más difundido en Ecuador y fuera de él".
-La música mexicana está muy presente también en el disco
"La música mexicana es para mí como parte de mi cultura. Debe ser por la influencia del cine. Nosotros cuando jóvenes veíamos cine mexicano, sobre todo en los pueblos donde vivíamos en Ecuador. Esta música siempre me gustó, siempre la cantaba, y tuve la suerte de conocer a Juaco y Nico, un dúo de jóvenes muy buenos músicos que van a cantar a La Mitad del Mundo, con los que he logrado una linda amistad. Entonces, también los quise invitar para que me acompañaran en el disco con dos rancheras; una que me enseñaron ellos, que es muy antigua y se llama Cuatro Copas, y otra que también recuerdo de niño se llama Pa que me sirve la vida. Hay un huapango que se llama Serenata huazteca, que es un ritmo más alegre, un clásico de la música mexicana, para lo que invité a mariachis, el Mariachi Lorca de Recoleta. Ahí hay trompetas, violines, y se logró acercarse a lo que es la música mexicana realmente. Y como regalo, porque son trece canciones, no quise dejar fuera Ella, que es una canción que canto desde niño, que la canté con Inti Illimani. Tomé esa misma grabación y además le puse trompetas, entonces quedó mejor".
GIRA CON INTI ILLIMANI
-En la gira que inicia Inti Ilimani, va a unirse al grupo en sus conciertos en Ecuador
"Cada vez que el Inti Illimani fue a Ecuador me invitaron por cariño, por afecto, por amistad, y también porque en cierta medida yo colaboraba mucho a que asista más gente, ya que mis amigos ecuatorianos me conocen bien allá. Y esta vez también me invitaron, yo voy feliz. Así haré contacto con la misma gente para presentar mi disco, lo que estoy estudiando con mucha calma, porque en este disco son 27 músicos y no los puedo llevar a todos. Estoy pensando organizar un grupo base con cinco ó seis músicos y yo, y hacer nuevos arreglos para poder tocar en gira, en conciertos".
-¿Volvería a participar permanentemente en Inti Illimani?
"Es difícil, porque yo tengo mi trabajo y vivo de eso. El Inti Illimani está muy bien como está, son buenos músicos, son jóvenes, el tiempo los favorece, tienen que hacer propuestas nuevas. Ojalá que sean buenas, no me cabe duda que sí. Es cierto que es tentador rearmar el grupo histórico, para eso tiene que haber condiciones objetivas que en este momento no las hay".
FONDO SOLIDARIO
-¿Y un próximo disco con otra selección o con temas propios?
"Si va bien este disco, el sello tiene que decidir al respecto. Lo que sí yo estoy muy contento, porque lo que quede de este disco como ganancia lo estoy destinando a un fondo solidario para apoyar a la gente joven. Ya tengo un primer candidato al que quiero ayudar, es un indígena pehuenche de 20 años, que tiene una voz operática por naturaleza A él lo invité al lanzamiento y es la primera voz de dos canciones, que son El clavel del aire y en el vals Tu olvido, y ahí quiero presentar y anunciar este fondo solidario para que se sensibilice más gente. La idea es que exista y se vaya incrementando y que participe más gente. El sello Alerce tiene un compromiso conmigo porque ellos van a producir el disco con estos fondos solidarios, y por supuesto van a colaborar también, y de esta manera darle la oportunidad a mucha gente a producir su disco como un incentivo para continuar".
Por Ana Muga
"Intimo" es la primera producción como solista de Max Berrú luego que se separara de Inti Illimani en 1997. La tardanza en la entrega de su trabajo en solitario, el artista la justifica con la falta de tiempo, imbuido en sus actividades en el restaurante La Mitad del Mundo, donde también entrega sus canciones en un ambiente más distendido. Pero fue la nostalgia la que triunfó finalmente, y este disco es el resultado de su lealtad a todo lo latinoamericano, a los sonidos de su niñez en la localidad de Cariamanga en Ecuador y al amor, que ha sido su motor para todo lo que ha realizado en su vida, nos confidencia.
En la sede de Alerce, el sello que sacó su primera placa individual, conversamos con Max Berrú, quien con su acento centroamericano "los chilenos cambian el acento, los ecuatorianos, no", nos pasea por las intensiones de cada una de los temas grabados en "Intimo", y nos cuenta su decisión de destinar lo que se recoja por la venta de su disco a un fondo para la difusión de artistas noveles.
-Sobre "Intimo", ¿cómo fue la elección del repertorio?
"El repertorio es muy variado. Son canciones la mayoría antiguas, canciones que tienen que ver con historias de vida, pero no podían faltar canciones de Víctor Jara, que fue un gran amigo y un gran compositor que entra en el espíritu de estas canciones de amor, y de él elegí Cuando voy al trabajo y Manifiesto, que es la única canción diferente en cuanto a contenido porque es una declaración de principios, con la que me siento muy identificado. Pero las demás son todas canciones de amor, que le fue mal, que le fue bien, o le fue más o menos, que sufre, como son los boleros, rancheras, valses, tangos, etc.".
-Este disco, entonces, es producto de la nostalgia
"Bastante nostalgia. Incluso, yo busqué músicos que me acompañaran en algunos temas que ellos por naturaleza tocan en forma nostálgica, por ejemplo el Diapazón Porteño, que es un cuarteto de cuerdas, tres guitarras y un bajo cuyano, son de Valparaíso. Ellos tocan muy bien y tienen una nostalgia tremenda en lo que hacen, porque también tocan temas antiguos. Esto calza perfectamente para lo que yo quiero en el pasillo ecuatoriano Sombras, en el vals argentino Tu olvido y en el tango canción Clavel del aire, que son canciones muy antiguas. Les pedí que me hicieran el arreglo y le dieron el toque nostálgico requerido.
Con Raúl Céspedes, que es el director artístico de este disco, un amigo que me acompaña en su guitarra, muy buen guitarrista y además un gran músico egresado de la Católica y que tiene una gran sensibilidad, hablo para arreglar nueve temas y dos de ellos son los de Víctor. Le digo que yo quisiera que sea un disco muy delicado, muy fino; que sea una cosa no muy evidente, con un arreglo que le dé algo místico; que tenga que ver con cuerdas; que sea simple pero al mismo tiempo hermoso. Y en Cuando voy al trabajo, le digo que haga una melodía muy triste que me haga llorar cuando lo cante. Yo le graficaba todo esto para que él entendiera lo que yo quería. ¿Y qué pasó?: cuando me muestra los arreglos, yo estaba fascinado y en el momento de cantar, cuando tengo que poner la voz al arreglo musical que él me hace, yo te juro que me sentí cerca, tan cerca del espíritu creativo de Víctor Jara que se me vino una cantidad de historia encima y tuve que parar porque no podía seguir cantando, porque estaba llorando. Resultó verdad lo que yo le pedí. El Manifiesto es un tema hermoso que ya lo han cantado varias personas, pero yo me atreví a hacerlo por principio, por mi compromiso frente a la vida. Yo me siento identificado con ese tema, así es que me dije: tengo que cantarlo en mi primer disco, que es un registro que estoy dejando para la gente".
-¿Quedó contento con el resultado?
"Puse harto de mi parte para que saliera hermoso y creo que lo conseguí. Para mí, fueron los temas más emotivos.
Como es un disco romántico tiene que estar presente el bolero, y entonces descubrí un bolero a través de mi amigo Enrique Blanco, que es director del Trío Cuba, y recordé cuando niño haberlo escuchado cantar a mi madre mientras planchaba. En Ecuador se escucha música cubana desde antes de la revolución, Cuba siempre exportaba música. El arreglo está hecho por Raúl con el mismo cuarteto de cuerdas, que son de la Sinfónica. Es un tema que se llama Quiero hablar contigo, que un poco resume el contenido del disco, que tiene que ver mucho con la recuperación de la comunicación en la pareja, porque muchas veces por falta de diálogo hay separaciones y se producen cosas desagradables que se pueden evitar".
EL AMOR Y SU RADICACIÓN EN CHILE
-¿Y cual es la historia del tango "Clavel del Aire"?
"Ese tango tiene que ver con una experiencia personal. Bueno, este tango se lo escuché a Gardel desde chico, pero cuando llegué a Chile el primer contacto que tuve con un chileno fue en una esquina. Me preguntó la hora y al contestarle notó mi acento, le conté que era de Ecuador, le caí bien y sin más me invitó a su casa a tomar once. Tocó el timbre y nos abrió la puerta una hermosa jovencita, era su hermana, que tenía una hermosa flor en la cabeza y al pasar a su lado la flor se quedó en el aire: ahí por primera vez conocí el clavel del aire. Me enamoré de esa niña y tal vez ella fue la responsable de haberme quedado en Chile, porque yo vine al Mundial de Fútbol y regresaba a Ecuador, pero ya que estaba con ella postergué mi viaje de vuelta y al final me quedé. Todo lo que yo hago tiene su historia".
-¿Y el amor parece ser determinante en su vida ?
"Claro, yo he sido muy enamorado, y me sigo enamorando. Son experiencias de vida, uno tiene que pasar esta vida dejando cosas, la historia no le puede pasar a uno por un lado, uno debe estar en el caudal de la historia, como decía Víctor, que era feliz porque podía decir que él estaba en el caudal de la historia".
-¿Cuáles serían la diferencia y las similitudes entre este disco y el trabajo hecho con Inti Illimani?
"Yo diría que el tratamiento. El tratamiento es distinto, porque el grupo Inti Illimani tiene más armas, más elementos, siempre fueron muy buenos instrumentistas y Salinas tenía muy buen gusto para arreglar las canciones. Sin embargo, aquí hay dos temas muy ligados a Inti Illimani, uno es Vasija de barro, que es un tema que interpretamos en el repertorio del grupo. Este tiene un poco la base, no se diferencia en mucho, y el otro tema es un sanjuanito del Ecuador, de música folclórica que también tiene ese espíritu, con zampoñas, quenas, charangos y todo eso. Es música andina, que Inti Illimani interpretaba muy bien. Sin embargo, hay un tema que es un bambuco colombiano, que se llama Mi cafetal, que tiene una historia. Yo quise que estuviera ahí por cariño, por afecto hacia Jorge Coulon, que fue el primer Inti Illinami que yo conocí antes de formarse el grupo. Tuve la suerte de conocerlo en Concepción en el año 65, y desde ese mismo momento empezamos a cantar y nunca dejamos de hacerlo. Con este tema participamos en el Primer Festival de la Canción en Santiago de Chile en el año 65 ó 66. Lo organizó la Universidad Católica en el Estadio Nataniel, y con ese tema, como dúo que se llamaba en quechua Huaira Pamuchka, que significa hijos del viento, quedamos en el segundo lugar. El primer lugar lo sacó la Gloria Simonetti, que era una lolita. Entonces, yo quise que estuviera en este disco, que me acompañara Jorge. que es mi hermano chileno. Le pedí a él mismo que hicieran los Inti un arreglo, con Manuel Meriño que es director del grupo ahora. Del Ecuador puse Sombras, que es el pasillo más conocido y más difundido en Ecuador y fuera de él".
-La música mexicana está muy presente también en el disco
"La música mexicana es para mí como parte de mi cultura. Debe ser por la influencia del cine. Nosotros cuando jóvenes veíamos cine mexicano, sobre todo en los pueblos donde vivíamos en Ecuador. Esta música siempre me gustó, siempre la cantaba, y tuve la suerte de conocer a Juaco y Nico, un dúo de jóvenes muy buenos músicos que van a cantar a La Mitad del Mundo, con los que he logrado una linda amistad. Entonces, también los quise invitar para que me acompañaran en el disco con dos rancheras; una que me enseñaron ellos, que es muy antigua y se llama Cuatro Copas, y otra que también recuerdo de niño se llama Pa que me sirve la vida. Hay un huapango que se llama Serenata huazteca, que es un ritmo más alegre, un clásico de la música mexicana, para lo que invité a mariachis, el Mariachi Lorca de Recoleta. Ahí hay trompetas, violines, y se logró acercarse a lo que es la música mexicana realmente. Y como regalo, porque son trece canciones, no quise dejar fuera Ella, que es una canción que canto desde niño, que la canté con Inti Illimani. Tomé esa misma grabación y además le puse trompetas, entonces quedó mejor".
GIRA CON INTI ILLIMANI
-En la gira que inicia Inti Ilimani, va a unirse al grupo en sus conciertos en Ecuador
"Cada vez que el Inti Illimani fue a Ecuador me invitaron por cariño, por afecto, por amistad, y también porque en cierta medida yo colaboraba mucho a que asista más gente, ya que mis amigos ecuatorianos me conocen bien allá. Y esta vez también me invitaron, yo voy feliz. Así haré contacto con la misma gente para presentar mi disco, lo que estoy estudiando con mucha calma, porque en este disco son 27 músicos y no los puedo llevar a todos. Estoy pensando organizar un grupo base con cinco ó seis músicos y yo, y hacer nuevos arreglos para poder tocar en gira, en conciertos".
-¿Volvería a participar permanentemente en Inti Illimani?
"Es difícil, porque yo tengo mi trabajo y vivo de eso. El Inti Illimani está muy bien como está, son buenos músicos, son jóvenes, el tiempo los favorece, tienen que hacer propuestas nuevas. Ojalá que sean buenas, no me cabe duda que sí. Es cierto que es tentador rearmar el grupo histórico, para eso tiene que haber condiciones objetivas que en este momento no las hay".
FONDO SOLIDARIO
-¿Y un próximo disco con otra selección o con temas propios?
"Si va bien este disco, el sello tiene que decidir al respecto. Lo que sí yo estoy muy contento, porque lo que quede de este disco como ganancia lo estoy destinando a un fondo solidario para apoyar a la gente joven. Ya tengo un primer candidato al que quiero ayudar, es un indígena pehuenche de 20 años, que tiene una voz operática por naturaleza A él lo invité al lanzamiento y es la primera voz de dos canciones, que son El clavel del aire y en el vals Tu olvido, y ahí quiero presentar y anunciar este fondo solidario para que se sensibilice más gente. La idea es que exista y se vaya incrementando y que participe más gente. El sello Alerce tiene un compromiso conmigo porque ellos van a producir el disco con estos fondos solidarios, y por supuesto van a colaborar también, y de esta manera darle la oportunidad a mucha gente a producir su disco como un incentivo para continuar".
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